La UTA adelantó que hará una huelga el miércoles y el jueves, en tanto que los metrodelegados lo harán el martes y el miércoles.
El conflicto gremial que paralizó el funcionamiento de la red de subterráneos está muy lejos de solucionarse: de hecho, la semana que viene habrá un paro por tres días.
El secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, confirmó que el personal de subterráneos nucleado en ese gremio realizará una huelga durante 48 horas el miércoles y jueves próximo debido al "el estancamiento de la paritaria y la ausencia de propuestas". En tanto que el delegado de subterráneos Néstor Segovia confirmó que la Asociación que integra realizará un nuevo paro de 48 horas el martes y miércoles próximo en demanda de una resolución definitiva del conflicto paritario.
Por su parte, el Ministerio de Trabajo adelantó que el viernes citará a los gremios, a la empresa concesionaria y funcionarios de Sbase (Subterráneos de Buenos Aires) para tratar de destrabar el conflicto. La medida de fuerza es realizada por los empleados nucleados en la UTA y en la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y el Premetro (AGTSyP), en reclamo de aumentos salariales.
El miércoles, el paro de subtes y el premetro, que empezó a las 12, generó inconvenientes y demoras el tránsito de toda la Ciudad, que se agravó entre las 16 y las 20. Los delegados gremiales exigen un aumento salarial de 28 por ciento, elevar el concepto que perciben por antigüedad del 1,3 a 2 por ciento e inversiones en el transporte, a raíz de su deterioro de las unidades en circulación.
El paro provocó grandes inconvenientes para viajar en colectivo y caos vehicular en el centro porteño. Al colapso del transporte por el paro se sumaron demoras en los trenes de las líneas Sarmiento y San Martín y protestas en el Obelisco y en los accesos a la ciudad, donde se registraron cortes en el Camino del Buen Ayre y en la General Paz, que provocaron congestión en el tránsito vehicular.
El conflicto gremial que paralizó el funcionamiento de la red de subterráneos está muy lejos de solucionarse: de hecho, la semana que viene habrá un paro por tres días.
El secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, confirmó que el personal de subterráneos nucleado en ese gremio realizará una huelga durante 48 horas el miércoles y jueves próximo debido al "el estancamiento de la paritaria y la ausencia de propuestas". En tanto que el delegado de subterráneos Néstor Segovia confirmó que la Asociación que integra realizará un nuevo paro de 48 horas el martes y miércoles próximo en demanda de una resolución definitiva del conflicto paritario.
Por su parte, el Ministerio de Trabajo adelantó que el viernes citará a los gremios, a la empresa concesionaria y funcionarios de Sbase (Subterráneos de Buenos Aires) para tratar de destrabar el conflicto. La medida de fuerza es realizada por los empleados nucleados en la UTA y en la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y el Premetro (AGTSyP), en reclamo de aumentos salariales.
El miércoles, el paro de subtes y el premetro, que empezó a las 12, generó inconvenientes y demoras el tránsito de toda la Ciudad, que se agravó entre las 16 y las 20. Los delegados gremiales exigen un aumento salarial de 28 por ciento, elevar el concepto que perciben por antigüedad del 1,3 a 2 por ciento e inversiones en el transporte, a raíz de su deterioro de las unidades en circulación.
El paro provocó grandes inconvenientes para viajar en colectivo y caos vehicular en el centro porteño. Al colapso del transporte por el paro se sumaron demoras en los trenes de las líneas Sarmiento y San Martín y protestas en el Obelisco y en los accesos a la ciudad, donde se registraron cortes en el Camino del Buen Ayre y en la General Paz, que provocaron congestión en el tránsito vehicular.